107. Tangones

Los tangones (para las génovas gemelas) miden seis metros, pero su manipulación es fácil porque nunca habrá que levantar su peso y su estiba en el palo también despeja la cubierta.

Los railes que habíamos instalado en el palo arrancan justo debajo del foco de cubierta, y llegan hasta el pié, en donde se afianzan en unos soportes.

Para ponerlos a trabajar solo es preciso librarlos de esa sujección y tirar de los amantillos. Si también le amarramos unas contras, podrán controlarse sin esfuerzo ni riesgo. Se acabó aquel ejercicio casi hercúleo de levantar de cubierta el viejo tangón del Adaxe Catro. Estos son más ligeros y, además, gracias al reenvío del amantillo, apenas debemos levantar la mitad de su peso real.

106. Imprimación al casco

Aunque todavía despista mucho con esos dos colores, lo cierto es que todo el emplastecido del casco ya está cubierto con imprimación. No podíamos botarlo sin cubrir el poroso emplastecido, permitiendo que la sal y la suciedad penetrasen en el caso antes de pintarlo.

Aunque es posible que aún reciba algún toque más de masilla epoxy antes de pintarlo, ahora sí estamos preparados para la prueba de mar: en cuanto subamos el plomo podremos botarlo, ver como flota, modificar la ubicación del lastre e incluso marcar la línea de flotación para que, una vez de vuelta a tierra, podamos proceder a su pintado.

Unas pocas tareas antes de la botadura: acabar la instalación del gobierno e instalar las hélices de proa y el chigre eléctrico de izado de la orza. Si -como tenemos anunciado- nos llegan las botavaras esta semana, podríamos instalar al menos la de mayor y hacer una prueba de navegación a vela.

105. Preparando la prueba de estabilidad

Durante el mes dee mayo no ha habido entradas en este blog, pero se han realizado algunos trabajos en el Outro Adaxes, preparando la botadura para la prueba de estabilidad.
Se ha terminado la instalación del motor y del generador (conducciones de refrigeración, alimentación y escape, así como instalación de la hélice).
Con el fin  de reducir la longitud de las mangueras de escape al mínimo recorrido (facilitando así la impulsión desde el motor), hemos cambiado la idea original, que era llevarlos a popa, y los dos escapes han quedado instalados en la banda de estribor, a la altura de la cocina).

Para evitar los retornos, hemos hecho un codo que sube casi hasta la borda. En la foto (que, por cierto, se empeña en cargarse acostada), se puede ver como dos de los armarios de la cocin a perderán la mitad de su capacidad. Haremos unas piezas de madera para cubrir estas feas tuberías.
En el interior del compartimento motos hemos hecho un sifón que descarga por los desagues de la bañera. Así se evita que el agua del escape retorne al motor.

Los filtros de aceite quedan accesibles desde la gran puerta del baño. Los filtros de la de agua están situados al lado de las tomas de fondo, accesibles en este caso desde la parte de proa del compartimento del motor.

Además de las tuberías de alimentación, refrigeración y escape, hemos instalado la hélice y alineado el eje, aunque habrá un ajuste final cuando lo arranquemos, algo que haremos antes de la próxima (tercera) botadura.