Y puestos a ir rematando cosas, a la espera del plomo y de la prueba de mar, hemos acabado el enjaretado de la bañera. Es, con la plataforma de popa, la única bañera que va en cubierta. Ya teníamos hechos los bancos y parte del suelo y ahora hemos completado este y construido el banco que va a los pies del piloto. La idea es que el armador (que es de pata corta) y cualquier otro piloto de talla "normal", pueda apoyar los pies cuando va sentado. Los pies colgando son antiestéticos y -sobre todo- muy poco recomendables para la estabilidad en escora o mar revuelta.
El enjaretado del suelo se puede desmontar en dos piezas y los bancos son igualmente desmontables. Tiene esto la ventaja de que, en las invernadas, esas piezas se pueden guardar sin dejarlas expuestas a las inclemencias del tiempo, reduciendo por tanto los trabajos de mantenimiento.
Dejaremos para más tarde la consabida mesa de bañera. montaremos un reposavasos múltiple en torno a la bitácora y de él colgará el tablero de la mesa plegable. De esa manera, la mesa abierta tendrá su extremo de proa allí en donde termina la pieza grande del enjaretado, dejando libre acceso al interior del barco.
En cuanto al banco que va a los pies del piloto, véase aquí el detalle: oculta un lugar de estiba de considerable tamaño, que se puede abrir por partes, dejando espacio al mando del motor, colocado estratégicamente en un lugar insólito, pero que permite que sea muy accesible para el piloto, incluso cuando está de pie (intentando ver la proa por encima del toldo antirrociones),
1 comentario:
Muy buenooo!!!!!!
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