viernes, 18 de abril de 2008

21. Los portillos


Después de darle unas cuantas vueltas, hemos decidido que los portillos laterales no sean practicables. Lo de siempre: lees, preguntas, recuerdas tu propia experiencia... y te mojas.
Los portillos laterales son los que menos airean en un fondeo (el barco aproa al viento) y navegando solo te dan disgustos. Y no sólo navegando. Siempre hay alguien dispuesto a abrirlos y casi nadie dispuesto a cerrarlos, al menos a cerrarlos bien.
La necesaria aireación puede llegar por las escotillas (todos los camarotes, el salón y el pañol de proa los tienen) y por la profusión de manguerotes y aireadores asistidos por un ventilador eléctrico. Habrá al menos uno de cada tipo en cada camarote.
Por lo que se refiere al salón, también haremos no practicables los laterales, tanto por el riesgo de que entre agua como por el hecho de que los portillos frontales son cuatro y amplios, y serán todos practicables. La electrónica quedará a resguardo y la aireación está también garantizada.
Tomada esta decisión, la siguiente cuestión es que solución constructiva darle.
La primera norma a tener en cuenta es evitar en los posible los tornillos por el exterior, en aquellos portillos que van sobre la chapa naval pronto desarrollarían goterones de óxido. Así que para este caso lo solucionamos con una marco de inox que irá con soldadura TIG. El cristal (4+4 de seguridad) encajará en el agujero practicado en el casco y, después de ser asegurado con pletinas con un espárrago soldado interiormente al casco, recibirá un marco de madera.
En cuanto a los portillos laterales del salón la solución será otra: el marco de inox irá atornillado con cabezas avellanadas a una tuerca soldada por el interior del casco (aquí trabaja inox contra inox) de forma que el cristal en este caso reposa exteriormente sobre la cabina). Si hubiera que cambiar el cristal, en este caso se haría desde el exterior.

jueves, 10 de abril de 2008

20. Amigos que saben de esto

En algún post de este blog ya se habla de lo importante que es tener amigos que saben, para asesorarse. Es difícil saber de todo y es imposible acumular por uno mismo las experiencias que algunos amigos tienen y que estarán encantados en comunicarte, "aunque" tenga que ser con unas cervezas por medio.
A este nuevo amigo lo conocimos el año pasado en Puerto Colón. Desde entonces navega en La Peregrina. Es un joven manitas, muy tranquilo. Hace unos años compró un casco de acero de treinta y tantos pies. A diferencia del "Outro Adaxe", este barco ya había navegado, pero estaba muy abandonado. En sus manos vivió una segunda juventud. Hace un tiempo lo vendió y se compró un barco de ferrocemento más grande, con el que hizo charter por el Caribe. Desgraciadamente el verano pasado, mientras él estaba en Azores o en O Grove, el barco se fué a pique en el fondeadero de Puerto Colón.
Hemos pasado un par de semanas en La Peregrina, y allí volvi a encontrarme con este hombre de mar. La libreta en la que tomamos apuntes con todo lo que sea útil para el "Outro Adaxe", la que acumula todo lo que pensamos en ratos libres o charlando on los que saben, llenó nuevas páginas con sus conocimientos y experiencia. Al final del crucero, nos ofreció -creo que no con poco dolor- buena parte de lo que había puesto a salvo de los rateros. Así que el "Outro Adaxe" acumulará a su propia vida la historia de otros barcos, un barco-baúl de recuerdos. Al ajustar el rumbo en el piloto automático o al consultar la posición en el GPS no podremos evitar el recuerdo de aquel palo que todavía emergía. Haciendo una concesión a la lírica en este blog presuntamente técnico, podríamos decir que ese palo, emergiendo de las aguas panameñas, parecía como una mano que asoma por la ventanilla del tren, despedida hacia un viaje sin retorno a los reinos de Neptuno y Poseidón.

miércoles, 9 de abril de 2008

19. Energía a raudales

Cuando navegue a vela, queda claro que el Outro Adaxe va a tener energía en abundancia, gracias al generador de cola, evidentemente, cuando navegue a motor la tendrá procedente del alternador del motor, pero ¿y cuando esté fondeado?: hemos visto la solución de los paneles solares: han mejorado mucho y son muy ecológicos, pero todavía hace falta mucha superficie para satisfacer todas las necesidades de abordo. Hemos encontrado también un generador eólico, sorprendentemente silencioso (Rutland 913), que es una magnífica y muy recomendable solución, pero nuestra solución final (al menos por el momento) nos llega, casi como un regalo, de Internet.


Hemos encontrado un generador de gasóleo, en caja insonoriadora, que está equipado con un Volvo 2002 y que produce ¡10 kva!. En el mercado un aparato como este cuesta una fortuna. Su capacidad excede con mucho nuestras necesidades, pero si a 3.000 RPM produce 10 Kva, al ralentí producirá toda la energía que nosotros necesitamos..., consumirá muy poco y apenas lo oiremos.


El problema que podría plantear es el espacio, pero en este casco hay mucho y, además, como el propio generador nos permitirá instalar una potente potabilizadora, podrá ocupar el espacio de uno de esos grandes depósitos de inox que estaba pensado que se instalasen debajo del salón.