domingo, 17 de febrero de 2008

12. Sanear interiores

Pues sí, una cosa es que la chapa mostrase un buen estado y otra distinta que no sea necesario sanearlo. El largo tiempo expuesto a la humedad ha puesto en evidencia los futuros puntos débiles. Fundamentalmente la sentina y las soldaduras de la base de las bitas.
La sentina de este barco será seca, o se pretenderá que lo sea, ya que todas las aguas (grises y negras) irán a depósitos, con lo que allí llegue solo será la que provenga de las condensaciones y la que pueda generarse accidentalmente.
En cuanto a las bitas, el tubo interior con el que se afianzan al casco no es de inox (como el reluciente y exterior resto de la bita) y, además, no había sido tratado contra la corrosión. Lo mismo pasó con la pieza de acero que hace de contrafuerte del apoyo del palo: el palo va a reposar cobre la caseta y, para que ésta lo soporte, se ha dispuesto de una pieza en ángulo a la que no se ha dado tratamiento antocorrosión.
El tratamiento es el mismo: primero un par de manos de Ferronet y posterior lavado, eliminando en lo posible los restos de óxido y, después, un tratamiento antióxido y pintura adecuada.
Al hacer un lavado a fondo del interior reafirmamos que la pintura epoxy de la chapa está en magnífico estado.
Es increíble lo que ha aguantado en los años de abandono.

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