La habitabilidad interior es grande. En la distribución que encontré tiene tres camarotes y dos baños, una cocina bien dimensionada y un salón elevado que permite un pequeño taller abajo y el motor tiene un espacio tambien amplio y muy accesible. La caja de la orza está bien integrada en el diseño, dividiendo el salón en dos, pero permaneciendo a la altura del suelo del comedor que está a babor. La mesa de cartas a estribor. Ya he contado que, afortunadamente, el camarote de popa no tiene esa cama de matrimonio central que tan inútil me parece, más pensada para el pantalán que para un descanso razonable en un mueble que navega.
En cuanto a su estado exterior, las apariencias engañan. Cuando lo vi la primera vez, con esos chorretones grises, pensé que estaría peor. En algunas partes ha perdido alguna de las capas del tratamiento protector (aún no había sido pintado), pero no hay que sustituir ninguna chapa.
Es un casco de pantoques vivos. Es plano en el fondo para permitir la varada, una de las ventajas de ser un derivador integral. La proa, a diferencia de los diseños más actuales, tiene un gran lanzamiento y está concebida para instalar un bauprés. La tapa de regala, que no ha sido instalada, hará que se prolongue todavía unos centímetros más este lanzamiento.
En cuanto a la popa, ya hablé de la joupette, que estará cubierta por una plataforma a la altura de la cubierta. Cuando lo encontré, esta plataforma estaba bordeada por unos candeleros que, a mi juicio, no le quedan nada bien ni tienen mucho sentido práctico. La joupette está abierta en el medio para poder desmontar la pala del timón, cuya mecha recorre (recorrerá) el espejo de popa.
El eje del timón discurre horizontal hasta la bocina. El timón que he visto en los planos es un timón compensado, sin duda concebido para ganar la eficacia que pierde al acabar como continuación de la quilla.
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